Para garantizar mantener las puertas abiertas, directivos advierten que costos le seguirán el ritmo a la inflación
A la expectativa. Así están los padres de los niños inscritos en unidades educativas privadas, donde donde se mantienen en asamblea permanente para fijar las tarifas a cancelar cada mes.
"Antes el pago se mantenía fijo durante todo el año académico, pero ahora los ajustes irán al ritmo de la inflación. En el colegio de mi chamo que pasó para quinto grado nos garantizan la tarifa de 1.500 Bs S hasta diciembre porque cuentan con el subsidio del Gobierno, pero sabrá Dios cuánto nos tocará pagar en enero", declaró Irma Palmero, representante del pequeño de 9 años en un colegio en Los Nuevos Teques.
Mientras en la capital mirandina las mensualidades rondan los 2 mil bolívares soberanos (más de un sueldo mínimo) para educación inicial y primaria, en planteles de los municipios vecinos Carrizal y Los Salias el pago está por los Bs S 3 mil.
"En las reuniones han sido contundentes en aclarar que los aumentos serán proporcionales a los anuncios del Ejecutivo y todos los padres aceptamos porque a final de cuentas uno entiende cómo golpea todos los sectores esta economía tan inestable y lo que importa es la calidad de la educación", expresó Kelly González, representante de un pequeño de 6 y otro de 10 años de edad respectivamente, en un colegio de San Antonio de los Altos.
Pese a las altas y fluctuantes tarifas, directivos consultados señalaron que se mantiene estable la matrícula en las aulas."Muchos niños se fueron del país pero muchos otros, pese a las limitaciones económicas, ingresaron al sistema privado porque saben que en el público abundan las deficiencias bien sea por falta de personal o por carencias de servicios básicos como el agua", explicó un docente carrizaleño que solicitó el anonimato, quien detalló que en promedio están trabajando con 30 alumnos por aula.
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