«Maruja 58» es la pereza número 58 rescatada por esta pareja apasionada por la especie, que creó la Fundación Chuwie, Centro de Rescate y Rehabilitación de Perezas, que busca rescatar, cuidar y liberar a estos animales nativos de las selvas de Centroamérica y Suramérica
Chuwie, la primera pereza rescatada, es la imagen de la fundación, ubicada en San Antonio de los Altos, una ciudad dormitorio a las afueras de la capital venezolana. Desde entonces han rescatado a 59. «Queremos también ayudar en la investigación. Saber cuántos perezosos hay, por ejemplo, cómo viven», indica Juan Carlos Rodríguez.
No existen cifras del número de perezas en Venezuela. Con la deforestación en Latinoamérica, el hábitat de este animal se ha reducido, alerta World Wildlife Fund (WWF). Y según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el perezoso enano está en «peligro de extinción» y el perezoso Bradypus torquatus es «vulnerable».
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